En el corazón de los laboratorios de Pascal, se desarrolla una maravilla tecnológica. Aquí, las intensas fuerzas de la naturaleza se recrean para dar a luz a nuestros exquisitos diamantes cultivados en laboratorio de colores. Este proceso, conocido como alta presión, alta temperatura (HPHT), es la piedra angular de nuestra creación de diamantes, produciendo gemas de calidad y belleza incomparables.
Para apreciar la maravilla del proceso HPHT, primero se debe comprender la formación natural de los diamantes. Los diamantes nacen en lo profundo del manto de la Tierra, en condiciones de calor y presión extremos, durante miles de millones de años. Se acercan a la superficie de la Tierra a través de erupciones volcánicas, a la espera de ser descubiertos y admirados.
En Pascal, emulamos este proceso natural, pero en lugar de miles de millones de años, nuestros diamantes se crean en cuestión de semanas. El proceso HPHT implica colocar una pequeña semilla de diamante en un entorno controlado, sometiéndola a condiciones de alta presión y alta temperatura similares a las que se encuentran en las profundidades de la Tierra.
La semilla de diamante está expuesta a temperaturas de aproximadamente 1400 ° C-1600 ° C y presiones de aproximadamente 5-6 GigaPascales. En estas condiciones extremas, los átomos de carbono de la semilla de diamante comienzan a disponerse en una estructura cristalina, lo que hace que el diamante crezca.
Pero, ¿cómo introducimos el color en nuestros diamantes cultivados en laboratorio? Aquí es donde el arte se encuentra con la ciencia en el proceso HPHT. Se añaden elementos específicos durante el proceso de crecimiento del diamante que se integran en la estructura de celosía cristalina del diamante, dándole su color único. Por ejemplo, el nitrógeno puede crear tonos amarillos o naranjas, mientras que el boro puede crear tonos azules.
A lo largo de este proceso, mantenemos un control estricto sobre las condiciones de crecimiento, lo que nos permite producir diamantes de calidad, consistencia y color excepcionales. Nuestros rigurosos controles de calidad garantizan que cada diamante Pascal cumpla con los más altos estándares de claridad, corte, quilates y color.
El proceso HPHT es más que un método; es un testimonio del compromiso de Pascal con la innovación, la calidad y la sostenibilidad. Al recrear la maravilla de la naturaleza en nuestros laboratorios, ofrecemos una alternativa sostenible a los diamantes extraídos sin comprometer la belleza o la calidad. Cada diamante cultivado en laboratorio de color Pascal es un símbolo de este compromiso: una combinación de precisión científica, innovación tecnológica y visión artística.
En Pascal, estamos superando los límites de lo que es posible, aprovechando el poder de la presión para transformar el carbono en diamantes vibrantes cultivados en laboratorio. Alta presión, alta temperatura, alta calidad: esa es la promesa del proceso HPHT en Pascal.