Los diamantes cultivados en laboratorio representan una desviación notable de las prácticas tradicionales de minería. Estos diamantes se cultivan meticulosamente dentro de un entorno de laboratorio controlado, en lugar de ser extraídos de la tierra.
Comparten una estructura común con los diamantes naturales, compuestos por átomos de carbono dispuestos en la clásica red cristalina del diamante. En términos de propiedades ópticas, químicas y físicas, son indistinguibles de sus contrapartes naturales.
Estas gemas cultivadas en laboratorio se desarrollan en ambientes que imitan las condiciones precisas bajo las cuales los diamantes se cristalizan naturalmente bajo la corteza terrestre.
El viaje de los diamantes cultivados en laboratorio se desarrolla en entornos de laboratorio meticulosamente controlados, replicando las condiciones naturales esenciales para la formación del diamante. Se emplean dos métodos principales: Alta Presión Alta Temperatura (HPHT) y Deposición Química de Vapor (CVD). HPHT implica someter una pequeña semilla de diamante a alta presión y alta temperatura en una prensa, mientras que CVD utiliza una mezcla de gases para depositar átomos de carbono sobre un sustrato, formando cristales de diamante.
PASCAL emplea el método de Deposición Química de Vapor (CVD), que se considera superior al HPHT, para fabricar diamantes cultivados en laboratorio.
El intrincado proceso CVD comienza sometiendo átomos de carbono a altas temperaturas y presiones, resultando en una estructura cristalina similar a la de los diamantes naturales. Luego, los diamantes se cortan y pulen para revelar su máximo brillo, asemejándose al atractivo de los diamantes extraídos.
¿Por qué elegir diamantes cultivados en laboratorio?
Optar por diamantes cultivados en laboratorio presenta una alternativa convincente a los diamantes extraídos, ofreciendo todos los atributos deseables sin las consecuencias adversas de la minería.
¿Cuánto son los diamantes cultivados en laboratorio?
Los diamantes cultivados en laboratorio suelen costar aproximadamente un 40% menos que los diamantes extraídos. Esta asequibilidad los convierte en una opción atractiva para los clientes que buscan una alternativa de diamante natural. El proceso de creación de diamantes cultivados en laboratorio abarca aproximadamente un mes y tiene un costo promedio de alrededor de $10.000. En esencia, los diamantes cultivados en laboratorio ofrecen el poder de los diamantes naturales con un impacto y costo ambiental reducidos, y sirven como una opción convincente para aquellos que buscan alternativas éticas a los diamantes extraídos.